Gastronomía de Argentina: Platos y bebidas típicas

La gastronomía de Argentina presenta diversos platos típicos según la región del país a la que nos estemos refiriendo y tiene claras influencias europeas, provenientes de los flujos inmigratorios españoles e italianos, principalmente, aunque también existen rasgos ingleses, polacos y alemanes en algunas zonas; luego reconocemos las tradiciones culinarias autóctonas, es decir las heredadas por los pueblos precolombinos, más que nada de las culturas guaraní y andina. Si bien estos datos son los más conocidos, no lo es tanto el hecho de que en Argentina también hay descendencia negra —debido a los lamentables tiempos de esclavitud pasados—, por lo que algunas tradiciones culinarias de África también fueron adoptadas por el común de la población.

Producción de alimentos en Argentina

Es sabido que cada población (ya que algunas costumbres son regionales y no tanto nacionales,  es decir que pueden abarcar a más de un país) adopta también una alimentación acorde a lo que se produce en su suelo. En este aspecto, Argentina es históricamente uno de los países que mayor producción de granos y ganado bovino tiene, incluso llegó a ser conocida como “el granero del mundo” en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Esto hizo que el consumo de carne y harinas, así como también de cereales varios, se convierta en parte de la canasta básica de todos los argentinos, pues suelen ser ingredientes insustituibles para las recetas tanto nativas como importadas de otras culturas.

Gastronomía de Argentina en la Región Central y Pampeana

Este espacio comprende las provincias de Buenos Aires (CABA incluida), Córdoba, La Pampa y parte de Santa Fe y Entre Ríos. Es menester indicar en este punto que la comida de Argentina también podría ser leída como regional, ya que comparte casi todos los rasgos con Uruguay, motivo por el cual suele llamarse “Gastronomía rioplatense”.

La zona centro y pampeana es la que mayor cantidad de inmigrantes del sur de Europa recibió, por lo que las comidas adquiridas principales son las pizzas, empanadas y fainá y todo tipo de pastas (ñoquis, fideos, ravioles, etc.) con toques culturales propios. Es importante tener esto en cuenta porque, por ejemplo, en el caso de las pizzas no son preparadas como en Italia. Por otro lado, algunos platos se han fusionado, creando recetas como la milanesa a la napolitana, un clásico en los hogares argentinos.

LA FAINÁ Es una masa cocida cuya forma recuerda a la pizza, pero la harina con la que se elabora es de garbanzos. Además, se incorporan aceite de oliva, sal, agua y pimienta.

Además, por la alta producción vacuna, gracias a las bondades de la llanura pampeana, el asado y los embutidos también son una tradición más que arraigada y adaptada a la zona (recordemos que el asado también era consumido por los criollos y pueblos originarios, pero conservando cueros).

ALIMENTOS DULCES TÍPICOS DE LA REGIÓN PAMPEANA

Dulce de leche, arroz con leche y alfajores. Las facturas (bollos de masa decorados con dulces), panes y casi todo lo que se puede adquirir en una panadería tradicional también son productos sumamente consumidos en todo el territorio y se reconoce en ellos la mano francesa, británica y, más que nada, alemana.

Gastronomía de Argentina en la Región del Noroeste y Cuyo

El territorio comprendido por la Región Noroeste y Cuyo suma las provincias de Salta, Jujuy, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis y parte de Córdoba. Es aquí en donde hay una fuerte presencia del pasado y presente andino hacia el norte, mientras que yendo hacia el centro pueden identificarse las influencias de la inmigración europea, con especial acentuación en las tradiciones francesas.

EL LOCRO ES UN GUISO ESPESO QUE TIENE COMO PRINCIPALES INGREDIENTES ZAPALLOS, VARIEDAD DE LEGUMBRES Y PORCIONES CÁRNICAS. LAS HUMITAS, EN CAMBIO, SON una crema de maíz, cebolla, pimientos y ajo. al ser envuelta en la hoja del maíz o choclo, se renombra como tamal.

Siguiendo esto, hacia el norte se puede hallar una gran variedad de guisos —el más folclórico es el locro—, pucheros y empanadas (son de gran reputación las empanadas salteñas). El consumo de carne deja de ser principalmente vacuno, ya que la cría de animales propios del ecosistema norteño está muy expandida. Entre ellos podemos destacar llamas y cerdos. De los pueblos autóctonos se adoptaron directamente platillos como los tamales y las humitas.

ALIMENTOS DULCES TÍPICOS DE LA REGIÓN DEL NOROESTE Y CUYO

Los dulces básicos y platos azucarados son preparados con el conocido dulce de cayote, una hortaliza fibrosa como la batata, y con dulce de caña de azúcar, ya que amplias zonas se dedican a su cultivo. También se elaboran alfajores regionales rellenos de dulce de leche o de cayote, empanadillas dulces y caramelos típicos, sobre todo en Tucumán. Otro producto habitual es el chuño, que son papas con un tratamiento de conservación aborigen.

Debido a la tradición quesera de la región, es normal encontrar el “postre vigilante” en las cartas de cualquier restaurante. Este se basa en una porción combinada de queso y dulce de batata o membrillo.

VINOS CUYANOS

Es preciso destacar que en Cuyo hay una gran producción vitivinícola. Seleccionados vinos de estas tierras son reconocidos a nivel mundial por su calidad. Algunas plantaciones pueden ser visitadas y se organizan degustaciones para los visitantes. Lo mismo ocurre con los campos de duraznos y olivos de la zona.

Gastronomía de Argentina en la Región del Noreste

La región del noreste se encuentra compuesta por las provincias de Corrientes, Chaco, Formosa, Misiones, una parte de Entre Ríos y otra de Santa Fe. Se trata de una zona con un bagaje cultural muy importante por la presencia de los pueblos guaraníes (también concordantes con Brasil y Paraguay) y el paso de las misiones jesuíticas llegadas de Europa.

Si bien los guaraníes tenían y tienen sus propias tradiciones gastronómicas a base de mandioca y maíz, entre otras hortalizas y granos, la dieta de los habitantes del Noreste se complementó con la introducción de los europeos, quienes hicieron llegar quesos y carnes. La fusión de estas dos culturas dio por resultado platos típicos actuales y muy conocidos en otras regiones. Ejemplo de ello es el chipá (también difundido como la chipa), la sopa paraguaya y el chipá guasú, entre otros platillos a base de harinas de mandioca y quesos semiduros.  Además, debido a la extensa geografía acuífera, cabe destacar que el consumo de pescados es fundamental en esta zona, tanto asados como en preparaciones guisadas.

Merece un punto y aparte el mate, una infusión de yerba mate que nació en la antigüedad y persiste hasta hoy en día, siendo motivo de reuniones y camaradería en todo el país. Presenta grandes variantes, según los gustos de cada quien: El mate puede ser amargo o estar endulzado con azúcar, miel, caramelos, etc.; puede ser con agua caliente, con jugos fríos de frutas (en este caso recibe el nombre de tereré) o con leche; se le pueden agregar hierbas para saborizar (menta, cedrón y muchas más) y hasta café y cascarillas de frutas.

ALIMENTOS DULCES TÍPICOS DE LA REGIÓN NORESTE

Si bien abundan los postres salados, como las masas con chicharrones y tortillas, también se consumen muchas frituras, como las tortas y mandioca fritas. También es muy común encontrarse con raspadura o panela, un dulce hecho con caña de azúcar que también se come asiduamente en el noroeste y que pertenece a los bocados azucarados de muchos otros países. Otro dulce de renombre es el dulce de cacto ucle o cardón.

Por sus ventajas climáticas, el noreste es un gran productor de cítricos (que decanta en la producción de licores) y otras frutas como sandías, bananas y mangos. También son muy valorados los palmitos y las paltas.

Gastronomía de Argentina en la Región Patagónica

La región patagónica refiere al sector sur del país, el cual se compone por las provincias de Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego, la Antártida y las Islas del Atlántico Sur. Este segmento tiene una composición cultural singular, ya que además de los pueblos originarios, principalmente mapuches, recibió inmigración de la Europa Mediterránea y Central.

De esta manera se comprende que en este suelo se mantengan comidas tales como los asados y las empanadas, pero también de platos alemanes y galeses. Además, esto se vio reforzado por la producción autóctona de frutos rojos, como los arándanos y frambuesas (la variedad es mucho más amplia), de las cuales no sólo derivan postres, sino la costumbre de consumirlas en los tés de las cinco de la tarde (tradición inglesa). Algo similar ocurre con la presencia de hongos comestibles.

Con respecto a los aportes culinarios de los pueblos originarios, podemos mencionar platillos como el muday, cuyo ingrediente principal son los piñones de pehuén, un árbol propio de la flora patagónica. También panes, pastelitos y tortas, además de merkén, un condimento especiado de ají y picante. Estas características son compartidas con la Patagonia chilena.

Sobre las carnes, podemos decir que hay un consumo muy difundido de corderos, jabalíes y cerdos, además de productos embutidos. Sin embargo, el estar volcados sobre la costa atlántica hace que la inclusión de pescados de gran calidad y frutos de mar en los platos sea abundante.

ALIMENTOS DULCES TÍPICOS DE LA REGIÓN PATAGÓNICA

Además de las frutas, conviene mencionar lo que se hace con ellas: Postres de pastelería finos, mermeladas y confituras. A propósito de las bajas temperaturas, el chocolate, tanto en su versión sólida como caliente, es uno de los productos regionales más solicitados por el turismo en Argentina, sobre todo en San Carlos de Bariloche, una ciudad que recibe a cientos de visitantes por año.

Las culturas prehispánicas dejaron muy arraigada la producción de dulce de llao llao (que se traduce como “dulce dulce”), un hongo que crece en los árboles, y de dulce de calafate, un arbusto que da frutos comestibles.

Vinos de la Patagonia

Es una región con un clima muy especial para este tipo de producción (ya mencionamos que la más dedicada a ello es Cuyo). Aún así, la Patagonia resulta ser un ambiente idóneo para fabricar vinos blancos.