Turismo irlandés | Qué ver en Irlanda
Irlanda es el país de las cien mil bienvenidas, connotación que se le da debido a la amabilidad de sus habitantes. En comparación con otras nacionalidades, como la británica, los irlandeses son humildes, sencillos y agradable. En esta maravillosa isla de paisajes místicos y como de cuentos de hada la vida transcurre pacífica y sin estrés. Como fueron invadidos por los ingleses hace muchos años, su arquitectura puede rememorar a la que se encuentra en Inglaterra pero es un país independiente y diferente. A pesar de que es un país pequeño son muchas las cosa que ver en Irlanda, su localización geográfica hace que su clima se variado; la lluvia y el viento han ido esculpiendo un paisaje mágico que ha servido de inspiración para michas obra literarias y película. Explora alguno de estos lugares leyendo este artículo y descubrirás qué ver en Irlanda.
#1 Dublín, la capital de Irlanda
Dublín es la capital del país y es una ciudad relativamente pequeña que puede recorrerse a pie o montando alguno de los buses turísticos del lugar. Está llena de sitios emblemáticos, muesos y de historia. Dublín te mantendrá entretenido sin importar cuanto tiempo pases allí.
Estos son algunos de los lugares de interés que puedes visitar en Dublín:
- Exposición del Libro de Kells: Ubicada en la antigua biblioteca del Trinity College, donde ves la exhibición de libros con decoración estilo celta del siglo VIII. La arquitectura de la biblioteca y las obras que contiene son realmente impresionantes.
- Catedral San Patricio: Ubicada en la calle Saint Patrick, es la catedral en honor al santo patrono de esta isla. El escritor de Los viajes de Gulliver, Jonathan Swift, fue deán en esta catedral y Handel, compositor alemán, practicó la más conocida marcha nupcial, El Mesías. Presta servicios litúrgicos de carácter protestante.
- Guinness Storehouse: Es una famosa cervecería donde se fabrica la bebida nacional de la isla, la cerveza negra Guiness. Podrás conocer la historia de esta bebida y cómo se produce. Y, por supuesto, tendrás la oportunidad de probarla en el bar al mismo tiempo que disfrutas de la vista.
- El casco viejo en Dublín: Es un lugar con calles estrechas, en los que encuentras pubs con música celta tradicional durante las noches.
- Ha’ppenny Bridge: El puente icónico de Dublín que atraviesa el rio uniendo Temple Bar con el área peatonal norte. Las parejas enamoradas acostumbran demostrar su eterno amor colocando un candado en la estructura del puente y echando la llave al fondo del rio.
#2 Los Acantilados de Moher
Hacia el lado oeste de la costa de Irlanda se haya los más altos acantilados de toda Europa. Con el Océano Atlántico rodeado el lugar, es una escena majestuosa que te hace sentir tan pequeño en medio de algo tan vasto e inmenso. Estando en este lugar sentirás que has llegado al fin del mundo. En la época de los celtas, los acantilados se usaron para vigilar las invasiones de los vikingos.
La zona costera ofrece un paseo deleitable por estos acantilados y puedes optar por visitar los pubs donde te divertirás con la música tradicional y la cerveza que caracteriza a Irlanda. Los acantilados de Moher son uno de los paisajes más impresionantes que ver en Irlanda.
#3 Killarney y el Anillo de Kerry
El anillo de Kerry es una ruta en forma de círculo que puedes recorrer en coche para observar hermosos paisajes. Se ubica la oeste en una península de Irlanda.
En la región de Killarney puedes ir al Lake Hotel y pasar una velada degustando un rico plato. Durante una cena romántica ver espectaculares paisajes que te proporcionan las montañas y los lagos en Killarney.
Puedes visitar la famosa mansión victoriana conocida con el nombre de Victorian Muckross House, ubicada en el lago del centro. Esta mansión fue visitada por la reina Victoria en el año 1861. Aunque ya ha pasado más de un siglo, todo en esta lujosa mansión permanece exactamente igual. Fuera de ella se ven escenarios espectaculares del Parque Nacional Killarney.
#4 Calzada del Gigante
Un conjunto de columnas en forma de polígonos y que sobresalen perpendicularmente de la superficie, forman la conocida Calzada del Gigante en Irlanda. Tiene forma hexagonal y se encuentran muy cerca una de otra. Como una especie de calzada para gigantes y van desapareciendo bajo el mar.
Con más de cuarenta mil columnas constituidas por basalto parecen haber sido construidas por el hombre. Sin embargo, estas formaciones surgieron por el rápido enfriamiento de lava de un cráter volcánico, hace posiblemente 60 millones de años.
Según la mitología, un gigante del lado irlandés (Finn) tenía un rival (Bennandoner) que se encontraba en Escocia. Ambos gigantes se lanzaban piedras, que fueron formando esta calzada. Para evitar el enfrentamiento la mujer del gigante Finn decidió vestir a su esposo como bebé. Cuando el gigante Bennandoner vio al “hijo” de Finn no quiso imaginar el tamaño de su padre y escapó corriendo. En su escape intentó hundir las rocas para evitar que Finn lo alcanzara.
Aunque esta historia no es real, hacen que este lugar tenga una aire mítico. Lo convierte en un destino imprescindible que ver en Irlanda.